viernes, 11 de mayo de 2012

Mariposas y sus alas

Hasta ahora se creía que existía relación directa entre la visión y la diversidad de color de sus alas. Ahora, por primera vez, una investigación dirigida por biólogos de la Universidad de California en Irvine han probado esta teoría, al menos en nueve tipos de la mariposa Heliconius.

La explicación es sencilla. Las mariposas que tienen duplicado un gen que les permite ver los colores ultravioleta también tienen un pigmento amarillo en sus alas, de acuerdo con el estudio realizado por Adriana Briscoe y Seth Bybee. El pigmento amarillo puede ayudar a sobrevivir a las mariposas, al facilitar la búsqueda de pareja, por lo que deja más tiempo para la reproducción, la alimentación y prosperar.
"Estas mariposas no están perdiendo el tiempo persiguiendo a la pareja equivocada", dijo Briscoe, profesor asociado de ecología y biología evolutiva y autor principal del estudio, publicado recientemente en Proceedings, según EP.

Mariposa Heliconius eratoEl color, pista para buscar pareja

Las mariposas han desarrollado una copia de su gen de la visión UV y empezaron a distinguir este característico pigmento amarilo hace entre 12 y 25 millones de años, según estiman los científicos. De las 14.000 tipos de mariposas en el mundo, sólo el Heliconius que vive en los bosques de México y Centro y América del Sur tiene esta mutación, que se sepa.
Después de que los investigadores descubrieran esta copia del gen, "queríamos saber por qué podría ser ventajosa", dijo Briscoe. Se examinaron miles de muestras de color de las alas y se encontró que las mariposas con un solo gen de la visión tenían un pigmento amarillo en las alas que no era ultravioleta. Sin embargo, el pigmento era ultravioleta en mariposas con ambos genes.
Los naturalistas mantenían la hipótesis de que la imitación del color del ala surgió como un mecanismo de defensa para confundir a depredadores como las aves. Aunque esto supuso que estasmariposas evolucionadas les resultaba difícil identificar las especies con las que emparejarse.
La posesión de ambos genes provoca que los ojos sea más sensibles a la luz utravioleta. "Creemos que cambiando a una nueva forma de amarillo, las nuevas mariposas están en mejores condiciones para localizarse entre sí", dijo Briscoe.
Los alas de las mariposas Heliconius han generado un gran interés científico en los últimos años, incluyendo la secuenciación de su genoma. "Ahora tenemos una razón para creer que vamos a encontrar otros ejemplos en los que están vinculados visión y los colores de las alas.", sentenció Briscoe.